Dotados de un sutil sentido del humor, los relatos de Caragiale muestran por un lado una fuerte raíz popular, y por otro suponen una muestra de los inicios de la literatura del absurdo, y por tanto
son el antecedente de la mejor narrativa centroeuropea del siglo XX. Un fermento literario del que surgirán posteriormente las obras de autores tan importantes como Franz Kafka, Samuel Beckett o Eugene Ionesco.
Los personajes de estos relatos de Caragiale andan perdidos en la burocracia o las costumbres sociales, y se preguntan sobre sus verdaderas razones e intereses (por ejemplo, ?El amigo X?). No obstante lo cual, Caragiale se asoma al sinsentido del mundo moderno con un sutil sentido del humor y un cierto deje de melancolía. Viajeros atrapados por los encantos de una hermosa posadera, amigos que son víctima de favores imprecisos, contrabandistas que demuestran un extraño sentido de la justicia o aficionados a la música capaces de dejarse apalear antes de cambiar de opinión, los protagonistas de estos relatos son seres que luchan por escapar de alguna contradicción. Quizás como el mismo Caragiale, que a lo largo de su vida fluctuó desde posiciones políticas y literarias en principio contradictorias, sus personajes luchan por establecer su verdadera entidad (como en ?Ion?). Las situaciones de sus cuentos, absurdas pero al mismo tiempo veraces, poseen sus propias normas internas, y nos recuerdan a las situaciones kafkianas que unas décadas más tarde irrumpirán en la literatura europea cambiándola para siempre. La ironía política asoma también en relatos como ?El fueblooo?, cuya sentido profundo, una crítica a la Revolución tomada como mecanismo de poder sin verdadera renovación, continúa estando plenamente vigente en nuestra época.
Junto a lo anterior, hay en este libro otros relatos de ambientación popular que recrean una Rumanía rica y diversa, (véase ?La posada de Manhuiol?, ?Un cirio de Pascua?) alejada de los tópicos, donde la cultura rumana se muestra como una mezcla de elementos judíos y cristianos, griegos, turcos y rumanos.