La obra de Sigmund Freud siempre estuvo asociada a los campos de la Medicina y la Psicología. Con estas Cartas de amor se puede afrontar la figura del galeno vienés desde el punto de vista más íntimo, el de un joven médico enamorado, que no repara en contar todos sus sentimientos a la que será, a la postre, su mujer, Martha Bernays.
Las misivas arrancan en 1882 y llegan hasta 1886, fecha en la que contrajeron matrimonio. Pero esto no son unas simples epístolas amorosas, sino que en ellas vamos a asistir al nacimiento de la figura médica en que después se conviertiera Freud; una incursión, con mayúsculas, en la forja de la personalidad del autor de La interpretación de los sueños.