Egipto, 1825. Unos cazadores capturan, en nombre del virrey Muhammad Alí Pachá, dos pequeñas jirafas que deberán ser obsequiadas a las cortes reales francesa e in- glesa. Para ello, encargan a dos esclavas jóvenes, las her- manas Najah y Zahina, que acompañen a los animales en su aventura hasta la lejana Europa. Allí espera a las muchachas un destino incierto, en el que sus sueños de felicidad parecerán no poder cumplirse.