La homeopatía es una medicina de precisión que viste a cada enfermo "a medida" y cuyo rigor de diagnóstico (basado para los homeópatas en el concepto fundamental de "terreno") debe pertenecer al médico, así como la exacta determinación de los remedios según la primera ley fundamental de la Homeopatía: Similia similibus curantur (lo similar cura lo similar).
Este obra, el Diccionario homeopático de urgencia, se inicia con una exposición simplificada sobre la doctrina y la originalidad de la homeopatía, así como con un capítulo en el que se ofrecen algunos consejos de carácter general para las personas que desean utilizar el método homeopático para la curación de sus enfermedades; a continuación, se indican los remedios esenciales que debe contener una farmacia familiar de primeros auxilios y que se completará según las necesidades de cada uno. Además de la farmacia familiar, el libro incluye un ejemplo de cómo debe ser un botiquín de urgencia con 30, 50, 60 y 100 tubos para cuando se esté fuera durante un periodo de tiempo considerable y no sea posible acceder de inmediato a un centro de urgencia.
Este Diccionario no pretende ser un tratado o una obra exhaustiva. Su objetivo se limita a señalar para cada afección los remedios considerados más activos y más apropiados. A la homeopatía pura, el autor ha añadido tratamientos complementarios como la vitaminoterapia, la fitoterapia, la dietética, la mataloterapia y la endocrinoterapia. Así, las rúbricas que desarrolla son, entre otras: indicaciones dietéticas y de drenaje alimentario, oligoelementos, cuidados de belleza, gemoterapia, organoterapia, aromaterapia, tratamiento de enfermedades coronarias, hepáticas, estomacales, vértigos, vómitos.