Es de noche y hay tormenta. Y también una casa incrustada frente al océano. El médico que vive en ella escucha de súbito unos golpes en su puerta. En el umbral encuentra a Amparo Dávila, una inquietante mujer que afirma ser "una gran escritora" y conocerlo del pasado. Tras ella, esa misma noche, llega la Traicionada, una examante del médico que aparece enferma.
Las dos se instalarán en su casa con una familiaridad macabra y empezarán a hablar entre ellas un idioma desconocido por el protagonista, quien verá, entre carcajadas, incredulidad y espanto, cómo el control de su vida le irá siendo arrebatado.
Esta inquietante historia le sirve a Cristina Rivera Garza para explorar la identidad, nuestros miedos más hondos y el poder crucial del lenguaje. La autora nos recuerda cómo la violencia impacta en los cuerpos, cuestiona los límites de lo real y los marcadores del género. El resultado es un relato trepidante, una deslumbrante reflexión sobre la identidad, la violencia, el cuerpo y el lenguaje.
«Advertencia: Cristina Rivera Garza es una escritora explosiva. Una diestra creadora de atmósferas, con un estilo poderoso, una lengua evocativa e indomable». 02014;Lina Meruane
«Una auténtica revelación en las letras hispánicas». 02014;Carlos Fuentes
«Que Tránsito publique La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza es una triple apuesta que se agradece porque las lectoras tenemos ante nosotras tres puertas para abrir: el libro, a la escritora Amparo Dávila y los conceptos transfronterizos que hoy son cruciales para entender la realidad». 02014;Brenda Navarro
«El lenguaje no es asunto fácil. Rivera Garza da forma a su inquietud vital e intelectual con su urdimbre de gusano de seda y nos invita a entrever la luz que se atisba entre las fibras. A romper la crisálida y asistir a la metamorfosis. Tengo la impresión de que este libro, posiblemente queer, va de eso: metamorfosis». 02014;Marta Sanz, Babelia