Una genial crítica social, hilvanada en un lenguaje lúcido y brillante
«Juan José Millás es dueño de un territorio fantástico de incuestionable personalidad».
J. Ernesto Ayala-Dip, El País
«La realidad debe ser otra cosa, a lo mejor otra cosa peor, más mala, algo atroz, en fin, como la respiración un poco agónica del hombre invisible que también soy yo».
Un alto ejecutivo se queda en paro y decide rehacer su vida al margen de todo lo que le rodea, contando con su imaginación como única aliada. A partir de ahí, y desde el mayor de los sarcasmos, vivirá como una aventura fantástica cualquier hecho cotidiano. El protagonista crea un mundo propio,unas veces siendo él mismo, otras haciéndose pasar por otro. Otro que actúa con la insolencia y el respaldo de la locura más cuerda.
Un apasionante juego de encuentros y desencuentros con el amor, la soledad, el sexo, la amistad..., con la vida y la muerte, en definitiva. Mucho más que una novela, Tonto, muerto, bastardo e invisible es también una crítica a nuestra sociedad, hilvanada con un lenguaje lúcido y brillante.
La crítica ha dicho:
«Millás: ocurrente, descabellado, familiar e inquietante. Siempre inconfundible».
J. A. Masoliver Ródenas, Cultura/s, La Vanguardia
«Millás es uno de los escritores con más verdad por centímetro cuadrado de página».
Antonio Iturbe, Qué Leer
«Millás tiene la capacidad de ver donde otros no alcanzamos ni siquiera a vislumbrar nada».
César Coca, El Correo
«Millás se aprovecha de la actualidad para contarnos la vida, para expresar su perplejidad, que es la nuestra, ante el discurrir del mundo. [...] Navegar por él permite viajar a nuestra imaginación».
Fernando Delgado, La Opinión
«Aquí está el mejor Millás, el autor en estado puro, liberado de la tiranía del género y del convencionalismo de tener que idear un personaje, urdir un argumento y atarse mínimamentea unas reglas cuyo dominio está sobradamente probado».
Iñaki Ezquerra, El Correo Español (sobre La vida a ratos)
«Una pirueta, un salto mortal del acróbata Juan José Millás [...]. Y sin red».
Manuel Llorente, La Esfera, El Mundo (sobre Que nadie duerma)