Un cuento para prevenir el abuso sexual infantil de la mano de una de las psicólogas infantiles más conocidas de las redes.
Enzo vive con su familia en Erizona, una preciosa montaña donde habitan muchas familias de erizos. Un día, la señora Aguja, una amiga de su madre, pasa por su madriguera a visitarlos. Al marcharse, quiere que Enzo le dé un beso y un abrazo, pero un enorme malestar se apodera de su cuerpecito, y acaba pinchándola sin querer. Por suerte, su mamá está ahí para reconfortarlo y contarle que es normal que no le guste que lo toquen sin permiso. Por eso, hay que aprender una palabra muy importante: EL CONSENTIMIENTO. Su mamá lo guiará a la hora de decidir si se siente cómodo o no con el contacto físico con otras personas.
Con este libro enseñamos a nuestros peques que escuchar su cuerpo es muy importante. Cuando nos sentimos bien, se nos enciende una especie de luz verde en el corazón, ¡como un semáforo! Y por eso, en cambio, si algo nos alarma y nos hace sentir intranquilos, se nos activa una luz roja.
Es necesario que los más pequeños aprendan a detectar y diferenciar qué tipo de luz notan en cada momento. De este modo, será más fácil prevenir los casos de abuso infantil, puesto que, según datos del Consejo de Europa, se estima que 1 de cada 5 menores en Europa es o será víctima de alguna forma de ASI (Abuso Sexual Infantil) antes de cumplir la mayoría de edad. El símbolo del semáforo los ayudará a entenderse y a poner límites que los cuiden.
Carmen Esteban, psicóloga infantil, ha escrito este cuento para empoderar a niños y niñas a decidir sobre su propio cuerpo y comunicar cuándo algo no les parece bien.
En este libro encontrarás…
La actitud que adoptan las familias ante situaciones de abuso es primordial. En esta historia tomamos como ejemplo a la mamá de Enzo, que se muestra siempre cercana y comprensiva. Desde la serenidad, la escucha activa, la empatía y la receptividad hacia su pequeño, se crea una atmósfera de seguridad y confianza a la hora de comunicarse, en línea con la crianza respetuosa.
¡Haz que tu retoño se sienta seguro y feliz con las personas que lo rodean y aprenda a decir que NO cuando lo necesite!
Recomendado a partir de 3 años.