Alexander McQueen y John Galliano tuvieron vidas similares. Ambos provenían de familias humildes, se criaron en un entorno hostil a su personalidad, estudiaron en la escuela Saint Martins y los dos, gracias a su talento y tesón, crearon con éxito sus propias marcas y triunfaron en Dior y Givenchy. Pero la misma pasión que les encumbró fue la que les hundió.
Si la moda es reflejo de su tiempo, ambos diseñadores fueron el espejo del mayor cambio experimentado en la industria en el último siglo. Su talento creativo y su capacidad para generar espectáculo fueron aprovechados por las grandes corporaciones para llevar la moda a otro nivel, más comercial y menos creativo. Un cambio de modelo que transformó la industria.
Dana Thomas ha escrito las biografías cruzadas de ambos diseñadores, y consigue un triple retrato humano, creativo y económico de la época.