La primera vez que la líder indígena hondureña Berta Cáceres se reunió con la periodista Nina Lakhani, Cáceres le dijo: "El ejército tiene una lista de asesinatos encabezada con mi nombre. Quiero vivir, pero en este país hay total impunidad. Cuando me quieran matar, lo harán". En 2015, Cáceres ganó el Premio Goldman, el premio ambiental más prestigioso del mundo, por liderar una campaña para detener la construcción de una represa hidroeléctrica financiada internacionalmente en un río sagrado para su pueblo lenca. Menos de un año después estaba muerta.