A todos nos espera un viaje en la segunda mitad de nuestras vidas. Por alguna razón, ese «otro viaje» es un secreto bien guardado, y son pocos los que son conscientes de él, o nos cuentan algo sobre él, o saben que es distinto del viaje de la primera mitad de la vida.En realidad, la tarea de la primera parte de la vida no consiste sino en encontrar el punto de partida para poder recorrer cabalmente la segunda. Es la balsa, no la costa. Si se percibe que hay otro viaje, el calentamiento se puede hacer de una forma completamente diferente, lo cual redundará en prepararse mejor para cuanto sigue. La gente tiene que conocer el arco completo de su vida y saber hacia dónde se encamina.