Flora está absolutamente convencida de que escapar de la tranquila isla escocesa donde creció y mudarse a Londres fue la elección correcta. ¿Qué habría sido de su vida si se hubiera quedado en Mure? Allí todos la conocían y nadie le hubiera permitido olvidar el pasado. En la ciudad puede vivir en el anonimato, trabajar incansablemente en un importante despacho de abogados y disimular el amor por su jefe, Joel. El atractivo, distante e inexpugnable Joel.
Cuando un cliente del despacho requiere su presencia en Mure, Flora se encuentra de repente con su vida de antes, en la casa de su infancia, con su padre y sus hermanos. Allí deberá ser la perfecta anfitriona para Joel, un urbanita convencido que se siente a mil años luz de esa isla perdida en el Atlántico. Flora tiene ahora una oportunidad para aceptar los errores del pasado y averiguar exactamente dónde está su futuro.