Acabas de agarrar un libro de poemas que habla de autenticidad, pero también de la forma en que la vida me ha mostrado que tanto el miedo o la pena como el amor o la risa pueden ser excelentes herramientas para descubrir la belleza dormida que hay cerca de nosotros. Por eso yo, valiéndome del dolor, el cariño, la felicidad y el temor que ha habido en mi existencia, pero también de la denuncia, de la esperanza, de la palabra y del grito, quisiera compartir contigo a través de estos versos la intensidad que veo en todas las cosas que me (te, nos) rodean. Aunque, sobre todo, desearía que mis poesías te hagan de espejo, que no te ofrezcan respuestas, pero sí te ayuden a entender tus propias preguntas, y que después de leerlas te sientas una persona más acompañada y abierta.