En estas páginas, Harry revela de manera íntima, espontánea e irreverente el antes, el durante y el después de su paso por Blondie, haciendo hincapié en la escena punk y new wave en Nueva York, su proceso creativo, su experiencia con las drogas, historias íntimas y sus colaboraciones con otros artistas, y relata sin censura los retos de ser una mujer en una industria dominada por hombres y su eventual éxito.