La cantidad de tus obligaciones es inversamente proporcional a la cantidad de horas que eres capaz de dormir. Piensa en ello: un bebé duerme como un bebé porque no tiene nada de qué preocuparse. Al hacernos mayores todo cambia. Estudios, trabajo, amistades tóxicas, pareja, no pareja, hijos, fin de mes... Fin de dormir. Sin embargo no todo está perdido. Existen dos técnicas universales de conciliar el sueño: leer y contar ovejas. Y este libro contiene las dos. Leer te relajará y te alejará del estrés acumulado durante el día. Mientras que contar ovejas te ayudará a olvidar las preocupaciones.