Se hace llamar Spider y es una estrella del rock inglés.
Cuando le conocí, solo era el tío bueno con cuerpo de infarto y ojos ardientes que el destino sentó a mi lado en el avión.
No sabía quién era…
Primero resultó ser una estrella del rock… Y, más tarde, el hijo de…
Me besó porque pensó que nunca volveríamos a vernos. Pero lo hicimos.
Todo el mundo intentó prevenirme contra él.
Me dijeron que era frío y calculador, un rompecorazones.
Me dijeron que iba a dejarme con el corazón hecho pedazos.
Debí haberles escuchado.
Debí haberme construido una fortaleza para mantenerle lejos de mí.
Pero me derretí.
Hay quien dice que hay un hilo irrompible que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse. Si eso es cierto, entonces desde el momento en que él se sentó a mi lado quedamos unidos para siempre.
Lo único es que él debió verlo también antes de que fuera demasiado tarde…
Una moderna historia de amor inspirada en Jane Eyre.