En un espacio indeterminado y un tiempo ancestral, Lea es la posesión de Dios, una criatura para el placer divino que no puede revelar su secreto. Portadora de la inmortalidad, deviene objeto de la vigilancia de dos seres monstruosos que la juzgan
de forma implacable para evitar que se libere del yugo divino. El enigma de Lea
trata de la solitaria errancia de la heroína por el espacio y el tiempo hasta encontrar
a un náufrago de la existencia, el sonámbulo Ram, cuya compañía cambiará su destino. Este fascinante texto, que ha servido de inspiración a la ópera homónima de
Benet Casablancas, nos habla de la unión de la razón y los sentidos, auténtico credo
estético y vital de Rafael Argullol.