Si en su primer libro nos decía bajito: “qué bueno que viniste”, este nuevo libro viene pisando fuerte para contarnos bien alto “qué bueno que te fuiste”.
Vamos a subir al cielo a pie es un grito al amor propio, donde a base de corazonadas
la autora se reconcilia con el pasado, con el amor, y nos invita a vivir valientes, pero a vivir porque la vida sigue y nosotros con ella, porque hay sitios de los que uno nunca se va aunque se vaya, porque hay que amar las propias ruinas, y hay que saber soltar quizá para luego poder agarrar con más fuerza.
Lae Sánchez vuelve a salir a jugar y esta vez nos gana con ventaja, con una prosa directa, sincera, con una voz más clara, más adulta, más valiente, más guerrera.