Jean de Men, líder de una sangrienta revuelta de la que resultó vencedor, ha convertido el planeta en un entorno radioactivo que ha modificado genéticamente a la mayor parte de la humanidad. Solo se guía por la avaricia y el poder; cualquier intento de resistencia que discuta su dominio es rápidamente aplastado, por lo que ya no existe ninguna oposición a su dictadura: los últimos rebeldes, expulsados de la Tierra, orbitan ahora alrededor del planeta en una plataforma espacial, CIEL, una suerte de cárcel en la que sobreviven grabando sus recuerdos -la historia de una guerra apocalíptica- en su cuerpo, convertido en el pergamino que explicará el último gran relato de la humanidad. Son seres sin género, delgados y pálidos, la expresión perfecta de una derrota militar y biológica.