Anna despierta después de un incendio: se ha convertido en un fantasma, y solo puede conectar con Caleb y con Rosie. Torturada por averiguar lo que le pasó y por localizar su cuerpo, Anna le pide ayuda a Caleb. El único problema es que Caleb también es un fantasma, aunque mucho más poderoso que Anna. Poco a poco Anna descubre un clan de fantasmas como ella entre los cuales se encuentra Aaron, con el que Anna establece una estrecha relación. Gracias a él, logrará descubrir quién fue el responsable de su muerte y llegará a tener una segunda oportunidad para la vida. Pero, ¿podrá sacrificar todo lo que ama en el mundo de los fantasmas?