La vida está tejida por un hilo de acontecimientos y esperas. Esperar
es inevitable, y es algo que hacemos constantemente: esperamos a que
cese el dolor, a que nos respondan, a que se cumpla una promesa o a
que estalle la risa después de un chiste; aguardamos en la consulta del
médico, en la cola del supermercado o en la estación de tren.
Los inevitables momentos de espera nos permiten valorar nuestro
pasado pero también configurar nuestro propio futuro. No hay verdadero
crecimiento ni desarrollo sin espera, la recompensa exige
siempre cierto retraso, la gratificación inmediata termina por dejarnos
insatisfechos.
En este ensayo literario, Andrea Köhler recorre pasajes clave de distintas
obras del pensamiento y la literatura occidentales para hacernos
ver que la espera es, seguramente, la más fundamental de las
vivencias humanas.