Coincidiendo con el 40 aniversario del nacimiento del punk, Steve Jones se ha decidido a contar su historia.
Por primera vez, Steve escribe sobre la tristeza de no haber conocido nunca a su padre, el abandono y el abuso que sufrió por parte de su padrastro, y cómo su interés por la música y la moda lo salvaron de pasar una vida marcada por los centros de prisión preventiva y la cárcel. Desde el Kings Road de los años setenta, los años de Sex Pistols, el punk rock y la grabación del álbum «Never Mind the Bollocks», hasta su exilio voluntario en Nueva York y Los Ángeles, donde batalló con el alcohol, la heroína y la adicción al sexo.