Una sonrisa es la mejor manera de ayudar a los más pequeños a acostumbrarse a dormir solos, con la compañía de su peluche preferido pero sin que los padres estén con ellos noche tras noche.
Noa y su gato Tinta pueden ser los mejores aliados a la hora de cambiar esas rutinas que parecen tan asentadas. De una manera muy entretenida, con los dibujos de Òscar Julve, y una historia de esas que los más pequeños quieren oír y otra vez, la pequeña Noa descubre que se puede dormir sola, sin miedos.