Adiós a los padres, novela largamente descatalogada desde que se publicara en castellano en los años setenta, es el retrato particular de Weiss como artista adolescente durante la Alemania anterior a la Segunda Guerra Mundial, en el seno de una familia pequeño-burguesa de origen judío en permanente movimiento, siempre bajo presión, y donde no existía una sola concesión para el pensamiento teórico o el afán poético. Es, por tanto, un ajuste de cuentas con las circunstancias que dificultaron su progreso como escritor, centrando su atención tanto en el afecto escaso de su hermana Margit, como en la incomprensión paterna, finalmente vencida cuando el joven Weiss encuentra en Harry Haller, una especie de Hermann Hesse de ficción, a su auténtico maestro para el arte.