Esta nueva obra aporta dos novedades fundamentales respecto a los libros existentes sobre agricultura
ecológica: por una parte, propone combinar y fusionar el huerto y el jardín ecológicos; por otra, explica cómo
desarrollar estas actividades también en espacios reducidos. Si la segunda novedad resulta evidentemente necesaria,
porque son muchas las personas que no disponen de una extensión de hectáreas, la idea de crear el huerto-jardín se
antojará revolucionaria a los practicantes de la agricultura ecológica: no sólo por el descubrimiento de las
propiedades gastronómicas de muchas flores, o de las virtudes estéticas de innumerables hortalizas, sino por la
posibilidad de crear un espacio edénico en la Tierra, en el que elementos naturales y arquitectónicos se combinan.