Con el inicio de la saga «El Profeta Blanco» te sumergirás en el cautivador universo de los Seis Ducados, de la mano de una de las grandes maestras de la literatura fantástica mundial: Robin Hobb.
Desde hace quince años, Traspié Hidalgo vive aislado y es dado por muerto por casi todos los que lo conocieron y lo amaron. Pero la visita inesperada del que fue su mentor lo coge desprevenido. El príncipe heredero del trono ha desaparecido y peligra la estabilidad del reino. Traspié, que posee una rara combinación de dotes mágicas, es el único capaz de localizarlo a tiempo para su ceremonia de boda y así salvar a los seis Ducados de una crisis política de proporciones incalculables.
Su investigación le llevará a viajar a otras tierras junto al Bufón, su anterior compañero de aventuras convertido en un exótico lord, su fiel lobo, Ojos de noche, y una mujer de confianza de la reina. Pero ni siquiera después de todo lo vivido, Traspié es consciente de la compleja red de traiciones que se está urdiendo, ni tampoco de que ahora, más que nunca, se pondrá a prueba la fuerza de sus lealtades.
Reseñas:
«Los libros de Robin Hobb son diamantes en un mar de zirconita.»
George R.R. Martin
«Adoro a Robin Hobb.»
Patrick Rothfuss
«En el género fantástico, Robin Hobb es quien marca la pauta.»
Orson Scott Card
«Tanto la originalidad de la historia, como la narración y ambientación se merecen un diez, es un trabajo digno de elogio y pocos libros han sabido capturarme tanto como lo ha hecho Robin Hobb con La misión del bufón.»
La utopía de Casiopea
«El mundo que ha creado Robin, es exuberante y lleno de matices. Tiene una ambientación asombrosa. Me he enamorado de la escritura de Robin, es tan pausada, tan armoniosa, delicada y meticulosa que es fascinante.»
La devoradora de letras
«Una narradora extraordinaria.»
The Guardian
«Robin Hobb es una de las grandes escritoras de fantasía actuales... Que sus novelas sean adictivas como la morfina no solo se debe a su brillante inventiva, sino al modo en que sus personajes se ven atados y manipulados por el juego de la política.»
The Times