El pachá se pasa el día aburrido, a pesar de que tiene a su alcance todo lo que puede desear. Un genio le promete que resolverá su situación. De inmediato, el pachá se verá en mitad de la ciudad, sin dinero y vestido solo con harapos. En las calles, un elegante caballero no le trata con la dignidad que él merece y el pachá se rebela. Los habitantes de la ciudad, admirados por su hazaña, se deciden a seguirlo y todos juntos acabarán tomando el palacio.
El pachá se dará cuenta que lo que le faltaba es el calor de los amigos.