Mucho antes de ser consciente de ello, Tim Burton ya era director de cine. El aspecto visual, el estilo y los temas principales de las películas de Burton son tan distintivos que han generado un adjetivo: burtonesco.
Estamos hablando de imaginería. ¡Y qué imaginería! Podemos coger cualquier fotograma de sus películas y saber que procede de su mente singular. Como películas animadas, sólo que reales… o películas reales, sólo que animadas. Pero por muy excéntricos que sean sus mundos, todos albergan algo real.
Burton es el canon más autobiográfico en el cine moderno. «Él entiende el distanciamiento y aislamiento de la gente, esa sensación de no encajar o de ser diferente», dice Helena Bonham Carter. En otras palabras, él habla para todos nosotros.