Se suele dar por descontado que las personas saben lo suficiente sobre los elementos que justifican la conclusión de que un colapso sistémico es posible. Hay razones para concluir, sin embargo, que no es así. Incluso se niega. Y aunque el discurso político y mediático da la espalda a cualquier debate relativo a un eventual colapso del sistema que padecemos, esa posibilidad está ahí. En esta obra se examina, de forma pedagógica, el concepto de colapso, se estudian sus posibles causas y consecuencias, se sopesan dos respuestas diferentes -los movimientos por la transición y el ecofascismo- y se analizan las distintas percepciones populares que el fenómeno suscita.