Simon Belleville es un hombre ambicioso, un judío converso que, tras una infancia llena de privaciones, tiene claro que quiere llegar al Parlamento. Y si Disraeli le pide que encabece la Comisión de Moralidad y Vicio, lo hará. Por desagradable que sea.
Una noche, durante una redada en un burdel, encuentra a una muchacha famélica y maltratada encerrada en una azotea. Se compadece de ella y, en lugar de enviarla a un hospicio, se la lleva a su casa. Algo que no deja de poner en peligro su posición: él es un hombre soltero, y cualquier escándalo haría las delicias de sus opositores políticos.
Christine Tremayne no esperaba de la vida otra cosa que servir en alguna casa y luego volver a su antiguo oficio de lechera. Sin embargo, Londres no le ofreció ese empleo tan necesario y siente que no encaja en una sociedad que la desprecia por su origen, su forma de hablar, de comportarse en la mesa... Y eso de convertirse en una dama es una lata, la verdad.
Sin embargo, el amor es capaz de llevar a las personas por caminos insospechados. ¿Será capaz Christine de escuchar a su corazón y luchar por lo que de verdad desea? ¿Y Simon de arriesgar su carrera política?