¿Qué es un buen sistema electoral? ¿Cómo se compara con otros? ¿Cuáles son las virtudes del nuestro, si es que las tiene? ¿Y sus defectos?
¿Por qué vale la pena reformarlo? ¿Cuál es la mejor reforma? Este libro propone una reforma que conserva lo bueno y corrige lo malo del sistema electoral español. Para ello, se analiza y explica de forma concreta, como una pieza que conecta a los ciudadanos con el gobierno. Lo que se debe conservar es el equilibrio entre la claridad de responsabilidad del gobierno y el pluralismo parlamentario; lo que se debe evitar es el sesgo político, más bien conservador y centralista, del sistema. Se propone un cambio a la vez continuista y drástico.