«Clara Campoamor era, y lo fue durante todos los años del exilio y hasta fecha muy reciente, en que se la ha reivindicado un poco a hurto por su labor parlamentaria, una de esas personas que lo perdieron todo en la guerra, hasta el prestigio de los perdedores, sólo porque era una política liberal y porque su visión de las cosas no se avino a las versiones oficiales de unos y otros.
El libro del que nos ocupamos no es [...] un libro estrictamente literario, pero no por ello es menos sorprendente y valioso. Al contrario, la inteligencia de su autora y su escritura, sencilla e implacable, lo hace mucho más valioso que la mayoría de los que se publicaron entonces, ¡y después!, quizá porque abandonando la retórica dejaba de ser propagandístico. Se leerá, sin la menor duda, como un vertiginoso episodio nacional. [...] Las ideas de Campoamor fueron netas, ponderadas y, acaso lo más prodigioso, con una meridiana lucidez, ya que las exponía en el mismo 1936. Lo que otros empezaron a admitir tantos años después, ella lo vio claro cuando solo habían transcurrido unas pocas semanas de lucha.» (Andrés Trapiello, Las armas y las letras)
Clara Campoamor (1888-1972) fue la campeona del feminismo y consiguió, contra la opinión de su propio partido y de la socialista Victoria Kent, que las Cortes Constituyentes de la II República aprobaran el sufragio femenino. La primavera de 1936 sorprendió a Clara en Madrid, donde asistió a los prolegómenos de la Revolución y, ya en verano, al estallido de la Guerra Civil, de la que esta obra constituye uno de los primeros testimonios. Campoamor, temiendo por su vida, tuvo que huir de la zona republicana en el otoño de 1936, y se instaló en Suiza. A finales de aquel año había redactado el cuerpo principal de La revolución española vista por una republicana, que se publicó en francés, en 1937. Esta obra, originalísima, no se limita a reflejar el terror vivido en Madrid durante los primeros meses de la guerra, sino que constituye un clarividente análisis de los orígenes de la guerra, así como de las previsibles dificultades que nacerían de la victoria de cualquiera de los contendientes.
Clara vivió en Suiza, en Argentina y alguna vez en París. Tras la victoria de los franquistas intentó en varias ocasiones afincarse de nuevo en España, sin éxito. Su condición de masona la hacía sospechosa a los ojos del Tribunal de Represión de la Masonería, así que finalmente tuvo que abandonar la esperanza de volver a ver España y murió en el exilio, en Suiza, en 1972.
Aquí nos habla el personaje real, siempre independiente, con la clara voz de la verdad, tan distinta a la de recientes recreaciones biográficas que prefieren ignorar este concreto testimonio. De recrear a falsear, media poco trecho; y es que muchos querrían ocultar a la persona para apoderarse del símbolo.
Luis Español Bouché (Madrid, 1964) es autor de numerosas obras, entre las cuales podemos destacar Nuevos y viejos problemas en la Sucesión de la Corona Española, Madrid 1939: del golpe de Casado al final de la Guerra Civil, Franceses en el Camino, (I Premio Estatal de Investigación Histórica) o Leyendas Negras: vida y obra de Julián Juderías. Es también autor de distintos ensayos, antologías poéticas y traducciones.