Cuatro razas de vampiros. Cuatro Guardianes del Sello. Un amor imposible. Un destino inevitable. Comienza un nuevo curso en el instituto y Ada intenta volver a la rutina. Andrew se alimenta de sangre humana y no puede exponerse a la luz del sol, pero sabe que hacerlo es la única manera de protegerla. Porque Ada sigue en peligro. A pesar de la vigilancia de Rita, la Cambiante, y Ariela, la hermana de Ada, Andrew no se siente tranquilo. Sabe que Gúdric no ha renunciado a capturarla y está seguro de que reaparecerá en cualquier momento.
Ada no quiere que sus amigos humanos sufran por su causa, por eso, cuando el perverso Vetala decide actuar y todos sus miedos se ven confirmados, la única salida será enfrentarse a él. La aparición de Zendra, el águila, y su paso por La Guarida, el hogar de los Cambiantes, llevarán a Ada al fondo de un profundo abismo del que no podrá salir sin perder parte de su alma.