Como presidente del Reapers MC, Reese, «Picnic» Hayes ha dedicado su vida entera al club. Tras perder a su esposa, supo que nunca más volvería a enamorarse. Y con dos hijas de las que cuidar y un club que gestionar, las cosas le iban bien así, manteniendo siempre relaciones libres y sin compromiso. Por eso no le apetece nada perder el tiempo con una limpiadora con pretensiones como London Armstrong.
Pero lo malo es que está completamente obsesionado con ella.
Además de llevar su propio negocio, London tiene que ocuparse de la hija drogadicta de su prima: una muchacha de dieciocho años más insensata de lo que es normal para su edad. Desde luego, el presidente de los Reapers le parece atractivo, pero no es ninguna estúpida. Reese Hayes es un delincuente y un bruto. Sin embargo, cuando su joven prima se ve atrapada en las garras de un cruel cartel de la droga, se ve obligada a replantearse las cosas: tal vez Reese sea el único hombre que pueda ayudarla. Tendrá entonces que tomar una decisión difícil. ¿Hasta dónde será capaz de llegar con tal de salvar a alguien de su familia.