Dividido en tres partes con reminiscencias musicales, La consagración del otoño, que juega con el nombre del popular ballet de Stravinski y de la novela homónima de Alejo Carpentier, recoge poemas escritos por su autor durante los últimos quince años, por lo que reflejan diferentes períodos de su vida, desde la adolescencia hasta la madurez de un poeta todavía joven. Memoria y música imperan en esta obra como el rostro bifronte de una conciencia vital cuya palabra, cuyos versos, cuentan la tristeza de lo uno al par que cantan el examen de lo otro con gran hondura poética