La síntesis propia del haiku lleva Mar Benegas, la escritora, a despojar su lenguaje dejando tan solo las palabras justas que se convierten en destello, intuición de algo importante.
Recuperan la estrecha relación entre cuerpo y naturaleza las ilustraciones de Guridi, donde flores, hojas, briznas de hierba visten y le dan forma al ser humano y a sus emociones. Se trata de imágenes que, al mismo tiempo que conmueven la mirada, invitan a la contemplación.
El libro se presenta en encuadernación japonesa, incluye algunas reflexiones sobre la esencia del haiku y ofrece algunas indicaciones para su escritura.