Los pocos supervivientes que quedan después de diez años de infierno en la tierra, han quedado reducidos a la categoría de presas, en un mundo dominado por los zombies. Océanos de sangre, extremidades esparcidas, violencia gratuita y caos, junto con momias vivientes, un druida tramposo y la tecnología armamentísica más cool y el humor negro de David Wellington, con los zombies como protagonistas absolutos.