Cuando Alba se tira al río para rescatar a Dídac, un chico mulato al que han empujado al agua otros chicos, se produce un ataque alienígena. Justo en ese instante en el que Alba y Dídac están bajo el agua, el mundo, tal y como lo han conocido hasta entonces, deja de existir. Cuando salen a la superficie, atónitos, descubren lo ocurrido y se van dando cuenta de que parecen ser los únicos supervivientes. Tras el shock inicial, la lucha por la supervivencia se impone. Hasta que ambos caerán en la cuenta de que de ellos depende la construcción de un nuevo mundo y el preservar aquello del pasado que se pueda conservar, como por ejemplo los libros.
Alba y Dídac se convertirán en los nuevos padres de la humanidad porque decidirán ser el origen en lugar del final.