Biografía de Isadora Duncan para niñas y niños.
El mar me llamaba cada tarde y yo prefería jugar con él antes que con cualquier otra cosa. Fue así como empecé a bailar, empujada por el viento que deshacía mi peinado y que inflaba mi vestido y descalza sobre un suelo blando de arena húmeda, un suelo interminable que a mí me parecía el mejor escenario.
Adoraba bailar sin moños, con el pelo suelto, con vestidos de telas suaves que hacían ondas preciosas en sintonía con mis movimientos... Pero lo más curioso es que al público también le gustaba, ¡se entusiasmaba! En pocos años me convertí en un personaje de moda y recorrí medio mundo. Estaba convencida de que no se puede bailar con el cuerpo si no se baila con el alma.
Y el tiempo me dio la razón. Hoy en día me consideran la "madre" de la danza moderna y las academias de baile basadas en mi método siguen abiertas por todo el mundo.