Centrando sus pensamientos en el manejo de la espada, en cómo vencer y en la espiritualidad, el legendario espadachín Miyamoto Musashi esbozó esta obra singular para ser usada como guía por sus más cercanos discípulos, así como para las futuras generaciones de samuráis, y ciertamente su trabajo se convirtió en una obra maestra que llegó a ser ávidamente consultada durante siglos después de su muerte.
Junto con El arte de la guerra, de Sun Tzu, El libro de los cinco anillos ha sido considerado un tratado inigualable como estrategia para vencer. Los planteamientos de Musashi para derrotar al adversario, derribar al oponente, confundirlo y otras técnicas para sobreponerse ante un agresor fueron dirigidas a los lectores de aquellos tiempos, y en particular a quienes actuaban en el campo de batalla.
Sin duda, se puede afirmar que sus aportaciones son intemporales y que en la actualidad sirven a los lectores en la propia batalla de la vida.
«Parece haber gente en este mundo que, aunque estudian el Camino de las artes marciales, piensan que no serán útiles en situaciones reales. A este respecto, el verdadero Camino de las artes marciales consiste en entrenar de tal manera que sean útiles en cualquier momento, y en enseñarlas de forma que nos sirvan para todas las cosas.
Para aquellos que deseen estudiar mi arte marcial, hay una serie de reglas para ponerlo en práctica:
1. Ser honesto.
2. Forjarse a sí mismo en el Camino
3. Saber todas las artes.
4. Conocer los Caminos de todas las ocupaciones.
5. Conocer las ventajas y desventajas de todo.
6. Ser perspicaz en todos los asuntos.
7. Entender lo que no puede verse con los ojos.
8. Prestar atención a las cosas pequeñas.
9. No implicarse en cuestiones banales.»