Segunda entrega de la serie Regencia Histórica
Colin Oliver, el vizconde Sutton, deja su amada Cornualles para encontrar esposa en Londres. Sin duda, alguien bastante diferente de a madame Alexandra Larchmont, una mujer bella como pocas y muy popular entre la nobleza, que se dedica a echar las cartas en los salones de la alta sociedad. Sin embargo, Colin tiene buenas razones para no quitarle la vista de encima...
Durante años, las cartas han prevenido a Alexandra contra el desconocido de cabello oscuro que causará estragos en su vida, y cuando lo conoce en una velada lo primero que piensa es en huir. Desafortunadamente, en el intento, oye por casualidad la trama de un asesinato, y la única persona a quien puede acudir es el hombre de quien sabe que debería apartarse, un hombre que la observa con ojos francamente ávidos.
¿Qué sucede cuando una mirada apasionada empieza a brillar en el rostro de un hombre peligroso?