El psicoterapeuta Adam Bloom vive en una casa lujosa junto a su bella esposa, Dana, y Marissa, su hija de veintidós años. Pero la relación entre Marissa y sus padres está basada en la incomprensión y la incomunicación, y entre Adam y Dana las cosas tampoco están tan bien. Una noche, Marissa despierta a su padre para decirle que hay un intruso en la casa. Presa de un ataque de pánico, Adam busca un arma que había comprado por temor a la inseguridad y vacía el cargador entero sobre la inquietante figura que sube las escaleras hacia su dormitorio.
A partir de ese momento, su vida jamás volverá a ser la misma. Vilipendiado por los medios, despreciado y temido por sus compañeros de trabajo, abandonado por si propio terapeuta y, lo que le resulta más hiriente, rechazado por su propia familia, Adam emprende un descenso hacia los infiernos en busca de la redención. Y, como si eso fuera poco, el ladrón abatido tenía un cómplice, que busca venganza.