«La cristología es el tema central y el eje de la teología cristiana. Constituye la clave para todos los otros temas de la teología.
El motivo y fundamento es que al comienzo y en el centro de la fe cristiana y de la comunidad eclesial no hay un libro o una idea abstracta, sino una persona viva. Lo cistianao es inseparable d ela persona de Jesucristo; esencialmente consiste en él mismo, en aquello que se ha recogido de sus labios y que peude desprenderse de us vida. Y es que, para la fe cristiana, Jesucristo es el mensajero definitivo (escatológico) de Dios y, formando una sola cosa con él, el hombre definitivo (escatológico). Es él quien revela el verdadero ser de Dios y el verdadero ser del hombre; es una exposición (palabra e imagen) de Dios y un modelo del ser humano. De ahí que el cristianismo y la Iglesia tengan en él no sólo su origen sino también su centro y base permanentes.
Como la persona de Jesucristo es el punto de orientación de la fe, es también la que le proporciona la clave para todo lo demás: para la compreión de Dios, del hombre y del mundo, de la revelación, la gracia y la rención, la comunidad eclesial y su actuación, el futuro, la ética cristiana y la vida práctica. De ahí que, con Tomás de Aquino, se pueda considerar la cistología como compendium theologiae abbreviatum, cual resumen y boceto básico de toda la teología.» Hans Kessler