Las palabras de Esteban Vicente, escritas y habladas, adquieren el rigor de un pensamiento original, su propia voz. Son el resultado de una magnífica formación cultivada a lo largo de los años, de la confrontación con sus contemporáneos, artistas, músicos, poetas, críticos e historiadores, y del contraste con la experiencia directa en las cuestiones sobre las que opina. Un espíritu de indagación permanente que se expresa con un lenguaje directo y claro, sin afectación alguna, magníficamente articulado.